El mal tiempo que puede entorpecer el tránsito aéreo, terrestre o marino, interfiere también en el vuelo de las aves en sus viajes migratorios. Eso es exactamente lo que sucedió en el Adriático sur, en la isla de Korčula el miércoles de esta semana, según informa la agencia de noticias oficial. Un viento del Mediterráneo llamado "Jugo" (sur) acompanado de relámpagos lluvia detuvo a alrededor de cien grullas grises que volaban hacia su estación septentrional.
Las aves descendieron en Lumbarda, Korčula sorprendiendo a los residentes con su inusual escala.
Drago Jurjevic residente local manifestó que a veces estas aves se detuvieron en Korčula para un descanso a finales de marzo, pero que nunca antes lo habían hecho durante la primera semana del mes. Las grullas son grandes, de largas patas y cuello largo, de la especie de las GRUIFORMES y el género Gruidae y no anidan en Croacia.
Fuente: Hrvatski Informativni Center