Una de las actividades culturales más importantes de la comunidad croata en Argentina fue la traducción. Pero Tutavac tradujo al croata el Martín Fierro. En el mismo ámbito se destacaron Vinko Nikolic -tradujo a Alfonsina Storni, Marko Sinovcic y Milivoj Telecan -si bien tradujo a Borges, sólo estuvo de visita en Argentina. Rojnica trabajó sobre historia argentina. En Mendoza, Mirko Brkljacic, es un traductor de lenguas eslavas de reconocido prestigio.
De este modo, mantuvieron viva su identidad nacional, a la vez que reflejaron la del país que los recibió.
En honor a ellos, y gracias a un libro que me regaló un querido amigo, les voy a ir regalando el Martín Fierro, traducido al idioma croata.
Pero antes, la historia de Pero Tutavac
Fue escritor, lingüista, publicista y periodista de la diáspora. Previamente redactó en periódicos como El Progreso y Croacia. Su paso por América Latina dejó huellas en Chile, Uruguay y Argentina. Fue un incesante luchador por la Independencia de la República de Croacia.
Además tradujo el clásico argentino Martín Fierro al dialecto croata ikavica en 1976.
Pero Tutavac nació el 9 de julio de 1913, en la aldea Dancanje del valle del río Neretva -hoy Hercegovina. En 1947 llegó a la Argentina radicándose en Mendoza, para más tarde mudarse a Buenos Aires. Falleció en 1978.
Las circunstancias de la vida no le fueron para nada fáciles: la muerte temprana de su padre, ocurrida antes de su ingreso a la escuela primaria trajo aparejado tener que hacerse cargo de su familia y el abandono de sus estudios.
Sin embargo, por su talento e inteligencia innato, el deseo y pasión por el saber y la búsqueda de horizontes más amplios, hizo posible su realización profesional.
Antes de la Segunda Guerra Mundial sus artículos aparecían en Hrvatska Straza, Seljacka Omladina, Socijalni Rad (Zagreb), Jadranski Dnevnik, Katolicka Rijec (Split), Napredak (Sarajevo), Narodna Svijest (Dubrovnik), por nombrar sólo algunos periódicos. Durante el Estado Independiente de Croacia (NDH) 1941/45 se desempeñó como reportero, siendo autor de todo lo publicado en el Hrvatski List de Sarajevo, Hrvatski Narod, Nova Hrvatska en Zagreb y Hrvatsko Pravo en Mostar.
Luego del exilio, sus escritos -algunos con su firma y otros con más de 20 diferentes pseudónimos- se pueden hallar en todas las publicaciones croatas. Sus artículos también se publicaron en diarios argentinos, chilenos y uruguayos como Los Andes, Libertad y La Tarde de Mendoza, así como La Nueva Provincia de Bahía Blanca, Por Chile -Santiago y en diarios uruguayos en Montevideo.
En 1955, fundó Napredak en Mendoza, primera publicación croata en la zona, que luego continuó saliendo en Buenos Aires como Napridak.
Tutavac comienzó su lucha de lo que él consideraba el idioma croata puro, genuino y original, con la idea de restituir el dialecto ikavica como idioma croata que responde a la idiosincrasia nacional. Esta idea de Tutavac se vio reforzada en 1968 con la publicación de la revista literaria Svitlenik –El Faro, en colaboración con los profesores Zvonimir Frzop y Antonio Gazzari. Escrita totalmente en la forma dialéctica antes mencionada, con lo cual Tutavac llegó a ser un pionero de ese Movimiento dentro de la filología y lingüística croata contemporánea.
En el 1963 editó en Buenos Aires un diccionario Hrvatski Jezik nad ponorom -el Idioma croata frente al abismo, donde expuso las diferencias entre los idiomas croata y serbio. En 1971 se editó su Gramática del Idioma Croata como afirmación final de la lengua croata.
En el ’72 en ocasión del Centenario de la Primera Parte del Martín Fierro, publicó una plaqueta con dos cantos del poema. Los trece cantos del poema aparecen luego en la primera versión del Martín Fierro al croata, que se editó en una cuidada edición ilustrada por Karmen Rojnica, con cubierta de Teresa Elizalde.
Su propósito fue ofrecer al lector de la Patria Croata en todo el mundo, la obra clásica argentina Martín Fierro de José Hernández, contribuyendo de esa manera a la cultura argentina y croata. En 1976 editó su traducción en forma de rima poética tradicional del espíritu del idioma croata. Esa traducción fue recibida con gran entusiasmo y simpatía dentro de los círculos literarios argentinos y croatas.
El mismo Tutavac en la presentación formal del libro en el Club Cultural Croata-Argentino el 20 de julio de 1977, decía:
“Salvando las distancias, me permito mencionar que las características citadas del Poema fueron precisamente el movens principal de mis intentos para traducirlo al idioma croata.
Pero, además de las consideraciones precedentes, que a Martín Fierro lo hacen digno de traducir a cualquier idioma, mi labor tuvo un otro propósito, hasta ahora no confesado: rendir un homenaje particular a la República Argentina.
No pudimos, pues, en tales circunstancias, cumplir con nuestro deber, levantando monumentos de bronce (o de mármol de nuestro Brac) a la Argentina, en Zagreb, Split, Sarajevo y otras ciudades croatas; nosotros "esculpimos" aquí (en Mendoza y en Buenos Aires) un monumento de sustancia inmaterial: trasladando la sublime creación del genio argentino a la dulce lengua materna de los croatas. De suerte que ya no hay fuerza alguna capaz de impedir la colocación de este monumento en la memoria y corazón de los croatas.”
Traducir Martin Fierro es una tarea casi imposible debido a su peculariedad en cuanto a las características, el estilo y la modalidad de pensamiento del protagonista. Studia Croatica se refiere a ello: “El trabajo del traductor es arduo pesado. Por sí solo debe crear una obra de arte, para estar a la altura del original, donde volcar el significado, los valores y los rasgos denunciadores del poema que nació bajo la advocación de la libertad y la rebeldía y que se ha encaramado en las torres de labra sino por la trascendencia del mensaje irradiado. Y esto es lo que ha hecho Pero Tutavac. A pesar de las limitaciones derivadas del texto original mismo la traducción responde y resume la temática del Martín Fierro. (…) recurre a la estrofa (…) utilizada por los poetas croatas en las poesías populares y épicas (…) acerca al Martin Fierro a la sabiduría popular croata. El idioma empleado, quizá por los mismos motivos que la métrica, no es el lenguaje culto de la literatura croata, sino el que se usó por primera vez en las creaciones populares croatas, el idioma que tal vez hablaba el hombre común y el campesino croata (…) es probable que la musicalidad y el ritmo que le da la ikavica no se hubiera logrado de otro modo; de otro modo no se hubiera conservado el sentido idiomático del poema”.
Elena Duplancic analiza la generación de croatas que dieron forma, preservaron y transmitieron su identidad nacional y la argentina. “Esta acción de reflejar tiene diferentes modos. En primer lugar, llama nuestra atención el especial interés de estos exiliados croatas en mostrar a la Argentina desde el punto de vista geográfico, histórico, demográfico y cultural. Algunos autores argentinos han sido traducidos al croata. La versión croata del Martín Fierro de Pero Tutavac recibió el aplauso de la prensa local”.
“Tutavac es merecedor del mejor de los elogios. (…) él ha conseguido convertir a Martín Fierro poco menos que en un poema netamente croata. Este logro se lo debe al traductor al fortuito hecho de que ciertas características del gaucho son notables también en el hombre de la aldea de Croacia. (…)Gracias a que el idioma croata también es rico y expresivo, esa riqueza fue volcada en la traducción, y con tal resultado que no pocas estrofas tienen la misma vitalidad y valor literario que las que surgen de esas mismas estrofas del original”.
Más tarde, editó otras obras como El Sol del Sur en el idioma castellano, un diccionario castellano-croata y un resumen de la Historia Croata (en croata y castellano).
FUENTES:
Experiencia Croata
Tutavac Pero, "Martin Fierro"
Duplancic de Elgueta, Elena “El aporte de la colectividad croata a la Argentina”
Studia Croatica
1 de abril de 2009
Copyright © 2008 Cultura Croata All Right Reserved | Design by Ay Caramba!