
En Manastrine, a las afueras del casco antiguo de Solin, fueron enterrados los primeros mártires cristianos; se pueden admirar tumbas excavadas en la roca y una basílica del siglo V. En la parte superior del cementerio se encuentra el Museo Arqueológico.
En el Sur yacen las ruinas de un antiguo centro de culto cristiano y una catedral del siglo V con tres naves, baños públicos y una pequeña fuente bautismal. En el extremo occidental se alza un enorme anfiteatro del siglo II que fue destruido por los venecianos en el siglo XVII para que los salteadores turcos no lo utilizaran como refugio. Desde Split es posible acercarse a Solin y visitarla en un solo día.

