Croacia: Krapje – El pueblo del patrimonio de la arquitectura

En Lonjsko Polje, uno de las zonas de aguas estancadas más grandes, más ricos en flora y fauna de esta parte de Europa se esconde la perla del patrimonio arquitectónico – el pueblo de Krapje de la región de Posavina. Ubicado en la costa izquierda del río Sava, no lejos de Jasenovac, a los amantes de la herencia histórica se les ofrece la oportunidad inagotable de disfrutar de la arquitectura tradicional específica de la Posavina central, por lo cual en septiembre de 1995 fue proclamado el Pueblo del patrimonio arquitectónico. Entonces el pueblo fue decorado también con lo mejor de los monumentos europeos del patrimonio cultura de Categoría A. Krapje, ubicado en un territorio excepcionalmente rico en caza y pesca, por lo cual recibió el nombre (krap es uno de los nombres de la carpa), rodeado por el río Sava y una serie de casas de las cuales algunas datan de casi dos siglos de antigüedad, encantará a sus visitantes con su pintoresquismo y su excepcional conservación ecológica, debido a que en las cercanías no hay industrias ni mucho tránsito. Las casas tradicionales de Posavina, construidas con una formación horizontal de tablones de roble unidos con clavijas de madera, representan lo mejor del alcance de la arquitectura rural en madera de Croacia. Por los peligros de inundaciones, originalmente las casas fueron levantadas por columnas de madera o piedra que después fueron cambiadas por bases de ladrillo. Y los techos originales de paja, de totora, de centeno o de tabla, a comienzos del siglo XX fueron cambiados por tejas.

Lo pintoresco de las casas es acentuado por las columnas exteriores, los antiguos pórticos, los techos de protección, y las columnas ricamente decoradas con detalles, los marcos de la ventana decorados con calados, vigas paralelas y verjas y columnas de madera de la planta baja y de la primera planta. La fachada más angosta de las casas de madera mayormente está dirigida hacia la calle, y en los jardines se han colocado construcciones de diferentes intenciones – establos, glorietas, granero, almacén, chiqueros, canastos para secar el maíz, gallineros, etc. Las oportunidades turísticas del lugar las han sabido apreciar también los habitantes locales, ofreciendo excursiones de relajación o disfrute basándose en lo autóctono y en lo particular como atractivo turístico. Entre ellos está también la familia Palaić en cuya hacienda rural se encuentra el Museo del Patrimonio, una casa Etno de 1912, que conserva su forma original con elementos tradicionales originales.

En la entrada del pueblo hay un centro de información y educación en el cual los trabajadores del Parque Natural, además de los del patrimonio cultural, dan a conocer a los numerosos visitantes la riqueza histórica de la región.

Disfrutar en las antiguas casas de madera que ofrecen una estadía agradable y saludable y conocer la arquitectura folclórica y tradicional de Posavina no es todo lo que Krapje puede ofrecer. No lejos del pueblo se encuentra el antiguo brazo del Sava, Krapje- đol que en 1963 fue proclamado la primera reserva ornitológica croata. Es conocido como el hábitat de aves de pantano protegidas, como la espátula común y la garza real europea.

Fuente: Oficina de Turismo de la Provincia Sisačko – Moslavačka