"¡Queridos hijos! Mientras los llamo a la oración por aquellos que todavía no conocen el amor de Dios, si ustedes mirasen dentro de sus corazónes, comprenderán que les estoy hablando a ustedes mismos. Con el corazón abierto, sinceramente, preguntense a vosotros mismos si desean el Dios vivo o quieren eliminarlo y vivir como vos querais. Miren a su alrededor, hijos míos, y vean adónde va el mundo, el mundo que piensa hacer todo sin el Padre, y que deambula en la oscuridad de la tentación. Les estoy ofreciendo la luz de la Verdad y el Espíritu Santo. De acuerdo con el plan de Dios, yo estoy con ustedes para ayudarlos a tener a mi Hijo, su Cruz y Resurrección, el triunfo en sus corazones. Como madre, Deseo y rezo por la unidad con mi Hijo y sus obras. Yo estoy con vosotros; ustedes decidan. Gracias."
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