Es fácil reconocer las cuatro torres de las iglesias entre la masa de tejas rojas de los tejados de la urbe. El monasterio de San Antonio fue construido en 1175; la catedral románica posee una agradable terraza con vistas al mar; y la iglesia de Santa Justina se ha convertido en la sede de un pequeño museo de arte religioso. Lo único que perdura de su iglesia más antigua es la torre y los cimientos. Para disfrutar de un panorama espectacular, no hay que perderse el paseo alrededor de la muralla o el paseo en la sombra del parque de la ciudad, más hacia el Norte. A la isla de Rab se llega en ferry desde el puerto de Jablanac y en autobús.Fuente: La Croacia
