25 de abril de 2010

Senj – la ciudad de los uscoques

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La ciudad de Senj tiene una antigüedad de más de 3000 años que la hace ocupar un lugar importante dentro de la historia y la cultura de la nación croata. En él se encontraba una de las primeras imprentas de Europa Suroriental. En su largo pasado Senj recuerda a muchos conquistadores, monarquías e imperios y a sus gobernantes. Cada uno de ellos dejó una huella en el pasado de esta ciudad. Es la ciudad de los guerreros famosos y de los literatos que a través de un rico y turbulento pasado resistieron a cada fuerza invasora con pujanza, pero al mismo tiempo se preocuparon por su concepción espiritual. Los numerosos monumentos histórico culturales y los yacimientos arqueológicos dan testimonio del pasado turbulento de esta ciudad. Uno de ellos es la fortaleza Nehaj, un monumento majestuoso de Croacia, una fortificación defensiva medieval, símbolo de la ciudad de Senj y su lucha de siglos por el honor y la libertad en la tierra y en el mar contra los otomanos y los venecianos.

La fortaleza todavía domina la ciudad, y como está brillantemente conservada es uno de los monumentos turísticos más grandes. Construida en 1558 bajo las órdenes del capitán y general croata de la Frontera Militar Ivan Lenković. Fue levantada en el lugar de una antigua iglesia del protector de la ciudad de Senj, el caballero San Jorge, cuyos restos hoy en día están desenterrados y se ven conservados, pero también en el lugar de la antigua fortaleza que junto con la iglesia se menciona en algunos documentos del siglo XVIII bajo el nombre de Castelluz.

La fortaleza es un ejemplo único y excepcional de arquitectura fortificada en la transición de la Edad Media al Renacimiento. Construida con parte de los materiales de una iglesia, de un monasterio y otras construcciones derruidas de Senj que se ubicaban en las afueras de los muros de la ciudad como una edificación estratégica importante de defensa contra los turcos, ella representa no sólo una parte del patrimonio de Croacia sino de Europa, caracteriza el tiempo y el espíritu que protegió y conservó Europa y su identidad en los tiempos de la invasión Turco-Otomana.

La fortaleza Nehaj tiene la forma cuadrada, y está orientada hacia los puntos cardinales. Tiene una altura de 18 metros y un ancho de 23,5 metros. Se estima que en la fortaleza se ha utilizado 3.400 metros de material y casi 7.500 toneladas de piedra, arena y cal. La fortaleza consta de la planta baja, dos plantas y un mirador. En la primera planta estaban los ambientes para los oficiales y los comandantes de la fortaleza. En la segunda planta se encontraban la batería compuesta por 11 pesados cañones, de los cuales hoy en día se encuentran sólo dos. La cima de la fortaleza sirve como mirador, desde donde el vigilante de guardia observaba el camino a Senj desde la zona continental y el mar, y recibía señales de humo y de luz de sus colaboradores desde las islas y la costa. Desde la cima de la fortaleza se observa una hermosa vista a la costa croata y a las islas Rab, Goli, Prvić, Cres, Krk, y a las montañas de Gorski Kotar, Učka y Velebit. La fortaleza en algunas oportunidades fue muy bien restaurada, pero no perdió su originalidad, y actualmente se conserva con mucho cuidado, y la visitan numerosos turistas que no pueden evitar contemplar su dominante fachada. Con su construcción y monumentalidad, pero también con el cuidado, en especial de las comunidades locales, resiste a los estragos del tiempo y al destino de la historia.

La fortaleza hoy en día sirve exclusivamente como un bien cultural y turístico. En ella además del museo de sitio se realizan diversos eventos.

Con Nehaj está relacionada la historia de los uscoques de Senj a quienes en los últimos años está dedicado el evento “los días de los uscoques“ con el cual se reconstruyen los sucesos del siglo XVI y la vida de aquel entonces en Senj, las batallas uscoques, las luchas medievales y el ataque a la fortaleza de Nehaj. Durante el evento se organiza un desfile de grupos de uscoques y caballeros medievales, una competición de arco y flecha, una escuela de lucha con espadas, la presentación de juglares y diversos artistas, además de un conjunto de música renacentista que enriquece tal evento histórico cultural.

Fuente: Oficina Nacional de Turismo de Crocia

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