La fotógrafa de Otawa ha viajado cinco meses por Croacia, recorriendo 8.300 km a lo largo de la costa croata, por las islas, las montañas y el interior en busca de nuevas ideas gastronómicas y de aventura. La fotógrafa, directora artística, gourmet y sumiller, Carmen Grenier ha investigado el territorio croata, y su descubrimiento relacionado con la comida croata y el vino lo ha dado a conocer en la página web www.carmencuisineandtravel.com, donde en inglés y en francés se pueden encontrar recetas croatas e impresionantes fotografías que ilustran la comida típica croata y los ingredientes necesarios para su preparación, como lo son el queso de Pag, el jamón serrano dálmata, el kulen (chorizo de Eslavonia), guiso de gambas y bacalao. Un lugar especial ocupan el aceite de oliva, el vino y la rakija (aguardiente), presentándose así los vinos welschriesling, gri, malvasía Istriana, plavac mali, terán y žlahtina; asimismo, la šljivovica (aguardiente de ciruela), loza (aguardiente de uva), travarica (aguardiente de hierbas) y komovica (aguardiente). La amante canadiense ha presentado la gastronomía croata al público por medio de internet, asimismo los mercados de ocho ciudades croatas. Visitó Croacia por primera vez en octubre de 2007, a pedido de un amigo…Viajó de Zagreb a Lovran, desde la isla de Pag hasta Trogir, Mali Ston y Dubrovnik y quedó fascinada con la tradición culinaria de Croacia que está caracterizada por las diferentes etapas de la historia e influencias de sus vecinos y conquistadores. En abril de 2008 empezó un viaje de cinco meses por Croacia, la cual recorrió a lo largo y ancho en busca de delicias gastronómicas. El resultado de todo es la página de internet que, como anunció, será “refrescada“ con nuevos artículos y fotografías dedicadas a la gastronomía croata.
Encandilada con Croacia, la fotógrafa canadiense no quiso develar la región que más la ha marcado dejándole un bello recuerdo; pero en cuanto a la comida, su predilección son las conchas de Ston, el jamón serrano, el kulen (chorizo de Eslavonia), kremšnite (postre de Samobor), carne al horno, el queso de Pag, guiso de gambas, sopa de hongos salvajes, el aceite de oliva extraído por presión de Istria y el vino blanco de Eslavonia.
Sobre la comida croata dice que está condicionada por el territorio en el que se encuentra Croacia, que la comida es muy suculenta y preparada en forma sencilla y que tiene un sabor mediterráneo. “Si viaja a Eslavonia, podrá disfrutar de un kulen con sabor a pimentón y ajo o saborear la carne de caza a la parrilla cerca al fuego al aire libre. En Istria probará las trufas blancas o negras, los espárragos salvajes o la pasta con frutos de mar“, menciona Carmen Grenier que espera que su página web ofrezca a muchos un vistazo de lo que se come en Croacia, los acerque a su cultura, tradición y gastronomía.
Fuente: Centro Informativo de Croacia
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