Profundo dolor causo en la comunidad sanblaseña la noticia del fallecimiento del sacerdote croata Esteban Gregov, quien hizo mucho por esta localidad, a la que eligió para levantar su obra con la construcción de la ermita de San Francisco de Asís y una capilla de Stella Maris, bajo el nombre de Reina de la Paz.
En la mañana de la víspera 24 de abril su vida se apagó, dejando su legado en tierra de San Blas, lugar que eligió no sólo para vivir sino también para pasar sus últimas horas de su vida terrenal.
El Padre Esteban Gregov quiso ser sacerdote y el comunismo de su tierra no lo permitía. La huida en un bote de madera a través del mar adriático y una promesa a la virgen en alta mar y en plena marejada. Prisionero en un campo de concentración en Italia .
Su viaje a la Argentina que se interrumpió en Venezuela. Allí comienza sus estudios, que continúan en Perú y se completan en el convento San Carlos en san Lorenzo, donde San Martín Protagonizó su memorable combate. Pasó por San Blas con sus chicos pobres y nunca más se fue. Allí cumplió su promesa, la de construir una iglesia.
Nací en Croacia y escape del comunismo
Soy nacido el 30 de Enero de 1936 en Pasman, un pueblo isleño de la provincia de Dalmacia, en mi querida y sufrida República de Croacia. Soy Hijo de Agustín y Petrona, tal sus nombres traducidos al castellano, mi padre era herrero artesano y mi madre ama de casa como se le dice aquí. ¿Por qué soy Cura...? Desde niño sentí el llamado de Cristo y desde entonces se adueñó de mi vocación sacerdotal, pero eso, en aquel tiempo, era muy difícil de expresar en tierra dominada por el comunismo. Pero mis ansias no podían detenerse, por ese motivo una noche del año 1954, con poco más de 17 años, decidí unirme a otros cinco paisanos, más o menos de mi edad, y emprender la huida hacia Italia.
La promesa a la virgen en pleno mar adriático
Robamos un pequeño bote de madera y los seis muchachos salimos remando por el mar Adriático tratando de llegar a Italia. Debíamos navegar los 200 Kilómetros que nos separaban de la costa Italiana . Al darse cuenta de nuestra huida los comunistas iniciaron una implacable persecución por el mar, ese mar que era nuestra esperanza de libertad. Nos encontramos con una tremenda marejada que podía trasformarse en nuestra tumba. Nuestros perseguidores asustados por las tremendas condiciones del mar y seguros de que nosotros pereceríamos en el intento, regresaron a la costa de Croacia.
La tormenta no amainó durante los tres días y tres noches que duró el viaje. En un momento en que las fuerzas parecían abandonarnos y que veíamos a la muerte muy cerquita nuestro, gritando le hice una promesa a la Virgen María: "Yo te prometo madre, que si nos salvamos de ésta, alguna vez le construiré una iglesia, no sé si será pequeña o grande, tampoco sé donde la levantaré, pero lo haré, te lo juro por Dios."
La capilla se encuentra ubicada a pocos kilómetros del casco urbano y puede ser visitada todos los días. Es una buena opción para pasar la tarde.
Fuente del texto: La nueva provincia y Bahia San Blas.com
Foto: Patagones.gov.ar
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